Se estudian en el cole, pero casi nadie se las sabe.
Así, la abeja zumba, el grillo grilla, la paloma arrulla, el mirlo silba.
El gallo canta, la gallina cacarea, el canario trina, el gorrión gorjea.
La rana croa, el cisne grazna, el pavo real grita, la cotorra parlotea.
El perro ladra, el gato maúlla, la oveja bala, el lobo aúlla.
El caballo relincha, el asno rebuzna, el toro muje, el venado berrea.
El mono chilla, el cerdo gruñe, el cocodrilo llora, el león ruge.
Hay que juntar los que comparten las mismas voces. Como el toro, también la vaca y el búfalo. O como la oveja, asimismo el cordero y la cabra. Y como la cotorra, también habla el loro. Y lo mismo que el cisne, también la oca, el pato, el ganso, la gaviota y el grajo. Y el cerdo comparte voz con el jabalí y el oso. Y, en fin, el gato también maya y ronronea, aunque el gatito mía. Los ciervos y los venados braman y berrean. Y el lobo se expresa como el chacal, el coyote y la hiena.