Eneas, Mitos y Leyendas RTVE.es
Cuando estudiábamos Latín, y no ya en los primeros años, el profesor nos sugirió que memorizásemos estos pocos versos de Virgilio en el siglo I antes de Cristo, por encargo del emperador Augusto.
Ni qué decir tiene que una sonora carcajada respondió, grotesca, a la sabia sugerencia. Pero él insistió en que, en años venideros, agradeceríamos haber guardado con nosotros la musicalidad y la emoción de estos versos excelsos, que repetiríamos una y otra vez en momentos de sosiego y soledad.
Yo he sentido ya esa íntima sensación y me he sorprendido repitiendo en voz baja las palabras sublimes. Ojalá que vosotros también pudiérais sentirlas.
ARMA virumque cano, Troiae qui primus ab oris
Italiam, fato profugus, Laviniaque venit
litora, multum ille et terris iactatus et alto.
50.Talia flammato secum dea corde volutans
nimborum in patriam, loca feta furentibus austris,
Aeoliam venit. Hic vasto rex Aeolus antro
luctantes ventos tempestatesque sonoras
imperio premit ac vinclis et carcere frenat.