Abogado – Contrabando y Defraudación. De hecho, como otros reclamos de profesionales, no sería digno de mención a no ser porque la placa dorada que anunciaba la especialidad de mi amigo se hallaba colocada junto a la Plaza Baja de Algeciras, en lugar muy próximo al Mercado Ingeniero Torroja, en la pared y junto a la puerta de un colmao andaluz donde de servían tapas de jamón y queso principalmente, mientras se atendían asuntos más serios relacionados con los juicios en la Aduana próxima, por las aprehensiones de tabaco y café generalmente.
En aquellos tiempos yo daba unas clases particulares de Ingles a varios amigos y Pepe me distinguía con su asistencia en días alternos. Era un hombre jovial, de muy buena planta y de una familia muy conocida. En su coche, muy llamativo, exhibía placas del Cuerpo Diplomático por ser Letrado Asesor del Consulado Español en la vecina Gibraltar.
Me llevó en varias ocasiones, junto a otros amigos y discípulos, a La Roca y fue con él como conocí y me aficioné ligeramente al bourbon Four Roses
Al trasladarme a otra provincia perdí el contacto con él, pero siento siempre su amistad y su envidiable campechanía.